Ciudad de México | Viernes 16 de marzo de 2007
Redaccción EL UNIVERSAL.com.mx | El Universal00:01
La Ley de Sociedades de Convivencia (LSC) entrará en vigor este viernes 16 de marzo, cuatro meses después de que fuera aprobada en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
La historia de esta legislación se remonta a 2001, cuando Enoé Uranga, siendo diputada local, presentó la iniciativa y generó con ello un gran escándalo entre la jerarquía católica, grupos como ProVida y sectores del PAN.
El pasado 10 de noviembre la LSC fue aprobada en la Asamblea capitalina, con 43 votos a favor (PRD, PT, Convergencia, Nueva Alianza y Alternativa), 17 en contra (PAN, Nueva Alianza y PRI) y cinco abstenciones.
La reacción fue inmediata por parte de panistas y jerarcas católicos que se oponían a la aprobación de dicha ley por considerarla un retroceso en el país.
Primer Pacto Civil de Solidaridad en AL
Coahuila fue el escenario donde las tamaulipecas Karla y Karina Lizbeth, de 25 y 30 de edad, eligieron para dar certidumbre jurídica a su relación, convirtiéndose en la pareja que firmó el primer Pacto Civil de Solidaridad en América Latina el pasado 31 de enero.
Pero este viernes, Antonio y Jorge, quienes desde hace cuatro años tres meses se conocieron en un bar, serán una de las 580 parejas que formarán las primeras sociedades de convivencia en el Distrito Federal.
El pacto permitirá dar seguridad patrimonial a quienes viven en concubinato, en amasiato, o se divorciaron y están impedidos por ley en un plazo de un año a casarse, a los enfermos que, en agradecimiento, decidan dejar bienes a la persona que les cuida y a muchos otros que, por falta de previsión, se quedan en la calle.
Controversia
Para algunos la entrada en vigor de esta ley no será nada satisfactoria. Se trata de diputados del Partido Acción Nacional (PAN), quienes presentaron el mes pasado una iniciativa para impedir que personas unidas bajo la LSC puedan adoptar a menores.
De acuerdo con la propuesta panista de reformas al artículo 394 del Código Civil, los convivientes no podrán adoptar en forma conjunta o individual, como tampoco tendrán la posibilidad de compartir o encomendar la patria potestad, guarda y custodia de los hijos menores del otro integrante de esa unión.
Lo anterior con el argumento de que la iniciativa estaba enfocada a garantizar los derechos de los niños, su estabilidad afectiva y a contar con un desarrollo integral.
En su momento la propuesta del PAN fue calificada por diputados locales del PRD y Alternativa como agresiva y discriminatoria.
Pero los jerarcas católicos no se quedaron atrás y días antes de que ésta fuera aprobada pidieron a legisladores “no contradecir en lo más profundo la voluntad de Dios que creó al hombre y a la mujer y quiso que con su unión no fueran ya dos, sino una sola cosa”.
Lineamientos
Un total de 17 artículos, incluidos dos transitorios, componen los lineamientos que deberán seguir todas las delegaciones políticas a partir del 16 de marzo, para aplicar la Ley de Sociedad en Convivencia. Se confirma que las direcciones Jurídicas y de Gobierno de las demarcaciones serán las responsables de registrar una sociedad, en un procedimiento similar a una boda civil.
Éstos especifican que para poder registrarse, una pareja de convivientes deberá presentar en cuatro tantos copias de sus actas de nacimiento, de identificación oficial y, en su caso, un escrito que especifique la forma en que regularán sus relaciones patrimoniales.
En ese momento se les notificará de la fecha en la que deberán presentarse a las oficinas delegacionales para celebrar la unión, en compañía de sus testigos, además de que se les entregará una constancia de recepción de documentos que llevará el logotipo del gobierno de la ciudad y de la delegación respectiva; si faltara algún requisito, se les hará saber para que lo presenten en la fecha de ratificación y registro de la sociedad, con la prevención que en caso de incumplimiento no se realizará el acto.
Por lo menos 10 días antes a la ratificación y registro de la sociedad, los convivientes deberán retribuir por los derechos de esta unión, 42 pesos, pues los recibos de pago se pedirán como requisito.
Entre el acto de recepción de los documentos personales y la celebración de la unión, la autoridad registradora verificará que ninguno de los solicitantes tenga vigente otra unión; de existir otra sociedad el registro de la que se pretende llevar a cabo se nulificará y quedará como totalmente concluido el trámite.
El procedimiento que se seguirá durante el acto de unión es similar al de una boda civil, pues se llamará a los solicitantes y a sus testigos.
(Con información de Alberto Cuenca, Alejandra Martínez y Yetlaneci Alcaráz).