La diversidad sexual ha sido una bandera social del PRD desde su fundación. Este colectivo ha estado presente en el partido a través de los años, los lustro y las décadas, pues hemos visto cómo han incrementado los temas del colectivo LGBTTTI, no sólo en sus documentos básicos como partido, sino en la asimilación del activismo social que en muchos casos se ha convertido en militancia y promotores políticos desde éste escenario partidista.
Cómo olvidar aquella campaña presidencial de 1994 en la que el ingeniero Cuauthémoc Cárdenas, fundador del Sol Azteca y líder moral de la izquierda mexicana en aquel momento, integró en los temas de su campaña la “tolerancia a las preferencias sexuales”. Su discurso, muy vanguardista para la época, y apertura al tema, abrió las puertas a este partido de una buena parte de homosexuales y lesbianas de izquierda que se identificaron con el sentido ético, social, político y de derechos que planteó el candidato.
Al pasar los años esa postura se fortaleció en el PRD. En 1998 se realizó el primer Foro legislativo de diversidad sexual en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) a propuesta de organizaciones civiles, con el apoyo del ex diputado David Sánchez Camacho. Los ataques de la derecha, de Pro Vida y de Norberto Rivera no se hicieron esperar. En tanto, en la Cámara de Diputados, uno de los 500 curules era ocupado por una diputada abiertamente lesbiana: Patria Jiménez.
Ya entrado el nuevo milenio la diversidad sexual volvió a tener presencia en la segunda legislatura de la ALDF, pero ahora con propuestas en las leyes que pugnaban por los derechos del colectivo de la diversidad sexual. La bancada perredista estuvo abierta a los temas de la sociedad civil, como la ley de Sociedad de Convivencia, que si bien fue propuesta por la ex diputada Enoé Uranga, que pertenecía a otro partido minoritario, fue apoyada por la mayoría del PRD.
Las resistencias y vetos de algunos perredistas conservadores, que ahora ya no están en éste instituto político, hizo que la aprobación de la ley se pospusiera cinco años. En 2006 se aprueba por mayoría y el entonces jefe de gobierno, Alejandro Encinas, la publica en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 16 de noviembre de 2006; 90 días después, el 16 de marzo del 2007, comienza a valer el derecho de gays y lesbianas para poder unirse legalmente. Ese día es histórico, pues el beso entre dos hombres (el beso político, como diría Sabina Berman) en la plaza pública (delegación Iztapalapa), fue un mensaje social, político y cultural sobre los derechos de un sector históricamente excluido, humillado, discriminado; que comenzó, desde el plano de lo simbólico (el beso desestigmatizado), a ganar terrero en lo legal y en lo político.
Los años que siguieron hubo avances, dos de ellos trascendentales: la ley de identidad de género en 2008; las modificaciones a la ley del registro civil que permitió el matrimonio igualitario con la posibilidad de la adopción en 2009. En el inter de cada proceso, las políticas públicas con perspectiva de no discriminación comenzaron a ser transversalizadas en la Ciudad de México (proceso que continúa actualmente), pues la propuesta de modificación de leyes donde se integraba la preferencia sexual o la orientación sexual como un derecho humano y que fuera etiquetada como discriminatorio todo acto homofóbico, fue un gran avance que se propuso desde sociedad civil, siendo el PRD el partido que por antonomasia defendió tales propuestas.
Hoy en día que se cumplen 27 años del Partido de la Revolución Democrática hay muchas cosas más por las cuales festejar. En el caso de la Secretaría Nacional de Diversidad Sexual, que también ha sido un logro de la militancia de la diversidad sexual dentro del partido, es preciso reconocer los avances, aunque también ver en qué nos hemos equivocado como izquierda, como partido político y como sociedad civil. Reconocer lo que se tiene, lo que se ha construido y lo que falta por hacer es un paso que nos debe llevar a los avances (más allá de las diferencias), a un mejor momento, que nos permita como partido de izqueirda ser congruentes con lo que hemos luchado junto a la sociedad civil.
En la Seretaría Nacional de la Diversidad Sexual del PRD estamos luchando por seguir construyendo puentes de entendimiento desde nuestro partido político junto con activistas sociales de todo el país, pues no podemos alejarnos de lo que dio origen a esta apertura en nuestro instituto político. Eso lo constatamos hace algunos días cuando llevamos a cabo nuestro Primer Foro de Diversidad Sexual al que invitamos a un centenar de activistas de 30 estados del país y donde comprobamos que más allá de los logros que hemos tenido en la ciudad de México (que son muchos y debemos valorarlos), tenemos que ampliar la mirada y reconocer que en el interior del país el activismo social y la militancia LGBTTTI del PRD, tiene mucho que aportar, que decir y que construir para sus estados y para todo el país,.
Por ello, en este 27 aniversario queremos reconocer a quienes desde la sociedad civil organizada han aportado su tiempo (no de ahora, sino desde hace 27 años), sus ideas, sus propuestas y el gran anhelo por el cambio social, que permita desde todas las instancias de gobierno y legislativas, garantizar los derechos de todas las personas sin discriminación alguna, entre ellas, por motivos de orientación sexual, identidad de género o sexogenérica, estado serológico o cualquier otra expresión de la sexualidad humana.
¡Feliz aniversario PRD!
¡Felicidades a los fundadores y fundadoras de nuestro partido!
¡Felicidades a la militancia de izquierda que construye!
¡Felicidades a la izquierda comprometida con las luchas sociales!
¡Felicidades a quienes desde sociedad civil siguen construyendo puentes de entendimiento y propuestas codo a codo con nuestro partido político!!
¡Sigamos en la lucha!
¡Democracia Ya, Patria para todas y todos!
Mtro. José Antonio Medina Trejo
Secretario Nacional de Diversidad Sexual