ANTONIO MEDINA / NOTIESE
Hace 30 años la sociedad de España ni se imaginaba que algún día los homosexuales, lesbianas y transexuales tuvieran derechos, pudieran caminar libremente por las calles y paralizar a la capital del país al reunir a más de millón y medio de personas por las calles más céntricas de la ciudad.
Esta tarde las calles de Madrid vibraron con la música tecno, la voz masculina de Alaska con su clásica canción “A quién le importa”, y el sonido dulce de Pet Shop Boys, con melodías hechas himno por la comunidad gay de todo el mundo.
El destino era la Plaza de España. La salida fue en punto de las 18 horas y la Puerta de Alcalá, una vez más, como diría Víctor Manuel, “miró pasar el tiempo, y ahí está…”.
Poco antes de las 20 horas, en un templete con luces y pantallas gigantes, los activistas encargados de dar el mensaje político leyeron punto por punto las demandas que hace el Euro Pride y el movimiento lésbico, gay, bisexual y transgénero (LGBT) de España.
“La libertad y la igualdad están hoy en peligro y es deber de todos hacer frente a estas agresiones, sobre todo a quienes están en los poderes públicos… Exigimos a la Unión Europea que tome cartas sobre el asunto de violación de derechos a LGBT en Polonia”.
De manera rotunda, rechazaron la iniciativa del Partido Popular, su propuesta de echar atrás la ley de matrimonio homosexual, la cual, dijeron, “está en peligro de ser trastocada por intereses de grupos poderosos”.
El acto político terminó con la consigna hacia las iglesias, principalmente la católica, liderada por Benedicto XVI, a la cual le reprochan la promoción del odio hacia quienes no cumplen con la norma heterosexual. Repudiaron que en 16 países de la Unión Europea se esté boicoteando la propuesta de asignatura de educación para la ciudadanía, con la excusa de que adoctrinará sobre nuevas formas de familia y la diversidad sexual.
En París, unas 700 mil personas desfilaron este sábado por la ciudad en la tradicional Marcha del Orgullo (ex Gay Pride), con la finalidad de hacer escuchar sus voces ante un gobierno poco favorable a su reivindicación de derechos y para rechazar la propuesta del presidente Nicolas Zarkozy de una unión civil reservada a parejas del mismo sexo.