8 septiembre 2005
En México los rostros de la discriminación son variados y están en todos lados, en la escuela, en la oficina… en el propio hogar, por ello es urgente romper esa barrera y alzar la voz para denunciarla y evitar que cada día se arraigue más entre la sociedad; uno de esos canales de denuncia son precisamente los medios de comunicación: prensa, radio y televisión.
En lo anterior coincidieron los galardonados del Primer Premio Periodístico Rostros de la discriminación, organizado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF); el Consejo para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la Fundación Manuel Buendía.
Durante el evento organizado en el Salón Digna Ochoa de la CDHDF, su titular, Emilio Alvarez Icaza recordó que la discriminación funciona como un método de disociación: separa y diferencia. Incita a “limpiar” o “purificar” los elementos indeseables de la sociedad, a excluir a ciertas categorías de la población, a prohibirles el acceso a servicios y limitar el ejercicio de los derechos humanos.
La discriminación puede reconocerse por sus efectos o sus consecuencias, directas o indirectas: exclusión, separación o segregación, subordinación, eliminación…, acotó.
LOS PREMIADOS
En entrevistas por separado, Antonio Medina, coordinador de la Agencia NotieSe, aseguró que en nuestro país visibilizar los rostros de la discriminación no ha sido nada fácil; “es un trabajo que cobra frutos después de 15 años de periodismo social, porque quienes padecen el VIH/Sida o han sido despedidos por su condición social, siempre han estado ahí”.
Medina compartió el primer lugar en prensa escrita con el reportaje La discriminación y violación de derechos hacia los militares que viven en VIH/Sida, publicado en el Periódico La Jornada, junto con María Luisa López Hernández, reportera de La Revista de El Universal y su trabajo Yo discrimino, tú discriminas.
Otros de los galardonados fueron Karla Iberia Sánchez y Marco Antonio Silva, reporteros de Noticieros Televisa, quienes compartieron también el primer lugar con su Serie Discriminación -dividida en cinco partes-, con José Antonio Hernández Martínez, de Canal 22 y su trabajo Los rostros de la discriminación.
Para Sánchez el poder ventilar a través de la televisión las diferentes caras de la discriminación “es un avance y al mismo tiempo es lamentable que no la hayamos podido sacar antes. Los periodistas debemos dejar de ser periodistas ciegos y espectadores pasivos de la sociedad y reconocer que hay muchos grupos que significan millones de personas que tiene derecho a la igualdad”, comentó.
De su lado, Marco Antonio Silva destacó que el difundir las notas “de carne y hueso”, la de millones de personas que viven en México y que sufren a diario la discriminación es una tarea inacabada.
“Nos urge retratar más realidad, esa realidad que ya está detrás de los reflectores y de las mesas públicas. (Visibilizar la discriminación) es echar luz sobre espacios, esquinas, lugares donde normalmente no nos asomamos. Esa fue la intención de la Serie, de poder meter la cámara en lugares donde normalmente no llega”.
Reconoció que el del reportero es una trabajo de resistencia, “de insistir, insistir, insistir; es un trabajo inacabado en el que hay que insistir todos los días hasta que todos podamos ver los rostros de la discriminación, sobre todo en un medio que construye un mundo feliz como es la televisión, donde se construyen historias para personas bonitas. Debemos de ir en contra de eso”.
Víctor Bárcenas, reportero de Radio Educación, recibió al igual que los demás galardonados su premio consistente en un Diploma, por el primer lugar de su reportaje en Radio titulado Homosexualidad en México, un mundo de discriminación.